Annie Lastres Limache // TERCERO DE
SECUNDARIA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA PRIVADA SAN MARCOS DEL SUR - LURÍN
“"No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre; sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante"
-Anónimo.
Hace
poco leí en una página de internet la historia de vida de un australiano que,
afortunadamente, –¡Sí!…digo afortunadamente– nos está dando una lección de vida
a todos. Este australiano, de nombre Nick Vujicic, nació sin piernas, sin
brazos y sin límites; practica paracaidismo y se ha ganado muchos premios como
actor. Además, ha viajado alrededor del mundo para darnos una lección a todos. Lo
más destacable de él es su perseverancia, cuenta que cuando era niño a pesar de
que todos lo trataran de diferente manera, él no se sentía diferente, ya que
hacía cosas que los demás hacían; aunque al principio no podía, gracias a su
perseverancia fue logrando muchas cosas. En la actualidad, es hombre, marido y
padre de familia como cualquiera. ¿Cómo lo logró, pese a tener todas las
dificultades a la vista?, ¿Qué hace que un hombre tenga ganas de vivir y salir
hacia adelante pese a las adversidades? La perseverancia, en mi opinión, es la
virtud que el hombre nunca tiene que dejar en el olvido, mucho menos pensar que
no la tiene. Así como Nick Vujicic no se limitó a caer en la depresión por no
tener sus miembros completos; como una madre soltera lucha por ella y por su
hijo, como un mendigo lucha día a día para poder comer, como un enfermo lucha
contra el cáncer, como un viejo no se rindió ante el pez… A continuación les hablaré de la obra El viejo y el mar; previamente, repasaremos –de manera breve–
la biografía del autor, la estructura de
esta y nos centraremos en la perseverancia como el mensaje principal de la
obra.
Ernest
Hemingway fue un escritor y periodista estadounidense, y uno de los principales
novelistas y cuentistas del siglo XX. Pertenece al movimiento literario "The
Lost Generation" o Generación Perdida, esa generación de escritores
estadounidenses que se centraron en el clima de pesimismo y desconcierto que
siguió a la Primera Guerra Mundial. Ellos se refugiaron en Europa por la
frustración ante el panorama de su país y así fue como describieron la
inutilidad y la crueldad de las guerras. Hemingway ganó el Premio Pulitzer en
1953 por El viejo y el mar y al siguiente
año ganó el Premio Nobel de Literatura
por su obra completa.
El viejo y el mar nos cuenta la historia de un viejo pescador que después de un tiempo sin pescar, exactamente ochenta y cinco días, decidió introducirse en lo más profundo del mar en busca de un pez, pero no de uno cualquiera, él quería el más grande. Tras ya pasado un buen tiempo, el anciano logra atrapar al pez de sus sueños pero el instinto del pez le decía que no tenía por qué rendirse, que no renunciara a la vida; los dos estuvieron en una constante lucha. Al final el cansancio del pez no se comparaba con el del viejo; pero, lamentablemente, el viejo en el camino de regreso se encontró con unos tiburones con quienes luchó en desigual combate contra estos feroces asesinos. Finalmente fueron quienes se encargaron de devorarlo todo: le dejaron al viejo solo el esqueleto de su gigantesco trofeo. No había otra alternativa: regresó al puerto llevando consigo los restos del enorme pez. Había mucha gente esperándolo, todos estaban muy asombrados por la valentía y la gran hazaña del hombre. Al ver el esqueleto del pez, todos quedaron muy asombrados y el viejo muy satisfecho por lo sucedido.
A nivel de su estructura, El viejo y el mar es un libro escrito en prosa, pertenece al género narrativo y descriptivo porque el autor narra lo que los personajes están pensando o lo que están haciendo y a la vez describe muy bien lo que están sintiendo o viendo, perteneciente al siglo XX, con un lenguaje poco particular, el coloquial, con un estilo de escritura sencillo y una perfecta descripción panorámica del lugar (Cuba). El personaje principal es Santiago, el viejo, quien parte del puerto de La Habana en busca de cumplir su sueño, atrapar el pez más grande de la isla y como personajes secundarios tenemos al pez, quien es encontrado por el viejo y no deja de luchar inconscientemente por su vida y a Manolo, el muchacho que había sido dado a entrenar al viejo por su padre cuando era niño, el apoyo del viejo y su mejor amigo.
El mensaje final de esta obra es dar a entender que, aunque nuestro reto sea grande, comparada con la perseverancia, es prácticamente nada. El viejo en la obra es la muestra del empeño, al no rendirse ante las dificultades, la entrega y el sacrificio para lograr un sueño. El viejo Santiago, a pesar de que su camino no fue fácil –había pasado ya casi 84 días sin que pudiera pescar, viviendo del café y el pescado que le traía el muchacho Manolo como desayuno–, s e levantaba todas las mañanas, muy temprano, y se iba al mar, cada vez más profundo… Todos los días era el mismo resultado: no pescaba nada. El muchacho le repetía muchas veces que no era necesario que lo haga, pero el viejo nunca perdió su constancia y un día se adentró al mar tras luchar con el clima, el hambre, la desesperación e incluso con tiburones, y pudo pescar y llevar de vuelta consigo al menos el esqueleto del pez más grande que había.
El término perseverancia proviene del latín “perseverantia”, que significa constancia, persistencia, firmeza, dedicación o tesón, tanto en las ideas, como en las actitudes. La perseverancia es un gran esfuerzo que tiene como recompensa un sueño logrado, es un valor fundamental en la vida para obtener el éxito. Se obtiene la fortaleza y la seguridad que necesita una persona, se mejora la autoestima y puede generar el mismo estado en otras personas. Se dice que nosotros aprendemos de nuestros errores, pero si uno se rinde ante el primer error, entonces nunca superará las murallas que trae la vida. Podemos comprender entonces, que la perseverancia es auto-obligarse a cumplir nuestros proyectos preservando esas ganas desde el inicio hasta el final.
Así, la perseverancia es un pilar fundamental que determina la vida de los hombres. Si Cristóbal Colón no hubiera perseverado en querer probar que la Tierra era redonda, a pesar de que tuvo muchos rechazos tanto de la corte española como portuguesa, probablemente España sería un país aún más pobre; porque –recordando la historia– España en ese periodo estaba en crisis y gracias a América tuvo un periodo de prosperidad (aprovechó su oro, plata, bronce y demás riquezas). Y así como Cristóbal Colón hay muchos personajes que sin su esfuerzo empeño y perseverancia en lo que hacían no hubieran llegado a nada. Sin ir tan lejos, en la obra El amor en los tiempos del cólera, la perseverancia que tenía Florentino Ariza, aunque sabía que Fermina no lo amaba, es asombrosa: siguió amándola hasta el final y nunca se olvidó de ella. Sin darnos cuenta tenemos un ejemplo muy cercano: nuestros padres luchan cada día para sacarnos adelante, quienes nos alientan a seguir mejorando, persisten con tal de llevar al éxito a nuestra familia y no se rinden ante las adversidades. Si el Perú tuviera gente más emprendedora y perseverante probablemente la enseñanza mejoraría; sin personas ignorantes, habría mejores gobernadores; con mejores líderes, habría mejoras en el Perú y la generación del futuro seguiría ese ejemplo.
En conclusión, la perseverancia es el esfuerzo para continuar a pesar de las dificultades u obstáculos que se nos presentan. Ayuda a perseguir nuestros objetivos y alcanzarlos a pesar de todo. Lo más importante que podemos extraer de una obra, como todos sabemos es el mensaje final: El viejo y el mar es una muestra clara del empeño, de sacrificio, entrega y perseverancia en lo que hacemos. Convierte la montaña en un puente como el viejo Santiago que no solo nos demostró que sí se pueden cumplir los sueños, pero con mucho esfuerzo y perseverancia.
Annie
Lastres Limache
1 comentarios:
MUY BUENA INFORMACION
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